Cada vez utilizamos más las tarjetas para pagar en una tienda (física u online) y para no tener que aguantar la fila del banco (o porque tenemos exactamente el mismo horario que ellos y no podemos acercarnos a la oficina).
Por eso mismo, el mundo de las tarjetas cada vez es más amplio, con más especificaciones y especialidades. Hoy, sin embargo, vamos a centrarnos en las tarjetas de crédito.
La RAE define perfectamente el crédito como:
1. m. Cantidad de dinero u otro medio de pago que una persona o entidad, especialmente bancaria, presta a otra bajo determinadas condiciones de devolución.
Es decir, es un medio de pago en el que nos dan un dinero extra… que hay que devolver. Para ahondar en ellas, lo mejor es conocer sus componentes.
Índice
Saldo
Se trata del dinero o límite de crédito disponible.
Mientras estuve trabajando en las entidades financieras, una de las quejas más habituales era: “No me funciona la tarjeta, ¡y tengo dinero!”
Más que una queja, era una consulta por falta de información, porque no se suele explicar este pequeño detalle de las tarjetas. Lo pongo directamente con un ejemplo numérico, que se ve mejor:
- Una tarjeta tiene un crédito de 3.000EUR.
- De esos 3.000EUR, permiten pagar hasta 2.500EUR en tiendas, y hasta 500 en efectivo.
- Si quieres hacer un pago de 2.501 para comprar un viaje, no puedes. Si quieres sacar 600 EUR a crédito, no puedes. No porque no tengas dinero, porque hay un límite.
- Cuando vas haciendo compras pequeñas y llegas a superar los 2.500EUR, la última ya no te lo permite, y lo mismo con el efectivo a crédito.
Da igual que sólo la uses para efectivo que para pagos, quieres exceder un límite que no está autorizado.
La tarjeta funciona, pero tú has gastado más de lo que debías y, como un padre con su hijo, se corta el riego.
¿Cómo modificar esos límites? En una oficina. No van a poner ninguna pega, el límite autorizado es de 3.000EUR y puedes incluso ponerlos hasta el máximo para que sólo deje de permitirte hacer movimientos cuando llegas a ese límite con la combinación de ambas.
¿Tiene sentido que pongan límites por tipo de operación? Sí, porque las tarjetas de crédito, y más cuando se fracciona el pago… Pueden ser muy peligrosas.
Tipos de uso
Aunque los más típicos, los más conocidos, son sacar dinero en cajero o pagar, hay dos usos más ocultos, los traspasos de fondos. Y funcionan en la doble vía.
Vayamos de menos a más 😉
Disposición de efectivo
Liquidez, dinero en el bolsillo, viruta, cash… hay muchos nombres que lo definen, y el término financiero es moneda.
Como la tarjeta tiene un saldo a crédito, permite siempre sacar el dinero en el cajero de dos formas posibles:
- A débito, o contra el saldo de la cuenta asociada.
- A crédito, o contra el saldo de la tarjeta.
Dependiendo de las condiciones de la tarjeta, y de la relación que tengas con el banco, el hecho de sacar dinero a crédito puede llevar una comisión asociada.
Este dato siempre va a aparecer en la pantalla del cajero antes de acabar la operación, por si lo quieres cancelar y elegir la opción a débito.
¿Tiene sentido sacar a débito en una tarjeta a crédito? Por supuesto, por temas de seguros, y que permita sacar a crédito en momentos puntuales. Sin embargo, los límites de los que hablábamos antes se ponen porque cuanto menos te endeudes con ellas mejor:
- El banco – aumenta posibles riesgos de impago
- Tu bolsillo – aumento de intereses si fraccionas el pago, o que cuando realmente lo necesites no puedas disponer de él.
Pago en establecimiento
Uso básico de una tarjeta para no tener que pagar con efectivo.
Estos movimientos siempre van a ser a crédito, jamás te va a dar opción a hacer un pago contra tu cuenta. Para eso, tienen las tarjetas de débito.
¿Para qué utilizar una tarjeta de crédito?
- Tarjetas de empresa
- Pagos de viajes
- Pagos por Internet
- Mayor liquidez en cuenta
- Pagos con importe más elevado
¿Por qué?
- Análisis de gastos más exhaustivo
- Seguros asociados que no existen en las tarjetas de débito
- Posibilidad de fraccionar el pago
Traspasos de tarjeta a cuenta
Este recurso es un gran desconocido para muchos, y un alivio para otros… Consiste en coger parte del saldo disponible (crédito de la tarjeta) y pasarlo a la cuenta corriente… a cambio de una comisión.
El único límite que existe es, básicamente, el saldo no gastado de la tarjeta.
Es un crédito rápido, inmediato, y que puede ser sin coste siempre (excepto la comisión) y cuando no se fraccione el pago de la tarjeta y se abone en el mes siguiente.
El uso es aconsejable únicamente de forma puntual, ya que de forma continuada acabamos pensando que forma parte de nuestros ingresos, pero no es así, ya que siempre hay que devolverlo.
Traspaso de cuenta a tarjeta
Operación inversa a la anterior. Transfieres dinero de tu cuenta a tu tarjeta de crédito, y puedes hacerlo para:
- Una compra superior al límite de la tarjeta – en el momento de hacerlo se debe marcar que es para pagos en establecimientos, porque tenemos que tener en cuenta el límite dirigido a pagos. Y, como tienes fijado un límite en compras… deberás hacer el pago en dos veces: el primero, por el límite… y el otro, por la diferencia.
- Liquidar parte de lo que hay pendiente – piensa en una tarjeta como un préstamo, bien a un mes bien a varios meses, pero siempre es un préstamo. Ojo aquí con las fechas de cierre del recibo!!
Seguros – el gran desconocido
Así como una tarjeta de débito suele tener seguros muy básicos… Las tarjetas de crédito los amplían.
Entre ellos, pueden encontrarse:
- Asistencia en viajes
- Accidentes
- Asistencia en carretera a vehículos desde km. 0
- Responsabilidad limitada
- Expoliación a cajeros
- Etc…
Antes, las características de los seguros aparecían en las páginas web de las tarjetas. Ahora, aparece únicamente el nombre de los seguros asociados en los sitios web de los bancos, pero no detallan ninguna condición.
Si contratas una tarjeta de crédito, solicita la información relativa a los seguros, para que sepas cuándo los puedes usar. Es bueno también con las de débito, pero sobre todo con estas que tienen una cobertura mucho más amplia.
Periodo de pago de la tarjeta
La esencia de una tarjeta de crédito es tener un préstamo a tipo cero durante un mes.
Es decir, financiación gratuita (y permanente) sin pagar nada más que la comisión de mantenimiento de tarjeta si procede.
El periodo de operativa antes de cerrar el recibo suele ser siempre desde el día 25 hasta el 25, y el recibo se carga el día 5 en la cuenta.
Esos 10 días que difieren, el saldo del recibo está bloqueado en la tarjeta hasta que se libera cargándose el recibo. Es decir, si consumes y sobrepasas el límite de la tarjeta… es un excedido.
Y te van a cobrar por ello.
Formas de pago
Como todo en esta vida, todo tiene un precio. Y no hablamos de la comisión de mantenimiento de la tarjeta.
Totalidad
El beneficio principal de este tipo de tarjetas es que te da la opción de financiarte, gratis, durante 30 días naturales.
Es, básicamente, como las que te ofrecen en El Corte Inglés, Mercadona… y otro tipo de tiendas.
Fraccionado
Con carácter adicional, te permiten fraccionar el pago, y ahí se convierte en un préstamo, con la diferencia en el tipo de interés, que es mucho más elevado.
Meses
Funcionamiento exactamente igual que un préstamo personal. Tú eliges el plazo de devolución, con máximo de 12 meses, y se calcula tu cuota mensual, incluyendo los intereses de ese minipréstamo.
Porcentaje
Pagas un porcentaje de la deuda pendiente. ¡Ojo! Este sistema es bastante peligroso, porque se alarga mucho en el tiempo y pagas más intereses que con los otras formas de pago fraccionado.
Los intereses se incluyen dentro del importe de ese porcentaje, por lo que si tú estableces pagar un 3%, que es el mínimo, en ese 3% te incluyen los intereses y lo descuentan del dinero que amortizas (liquidas menos deuda).
Parece que no acabas nunca.
Importe fijo
Al igual que el del pago mensual, este resulta muy interesante. Eso sí, ningún mes va a ser igual ese recibo, porque los intereses los cargan a parte de ese importe fijo.
¿Qué tendrá eso que ver? Puedes estar pensando.
Realmente, mucho.
Los intereses se calculan siempre sobre la deuda pendiente. No es lo mismo pagar intereses de 2.000EUR que de 1.000, o 500. Los primeros pagos serán superiores a los últimos.
Nota a tener en cuenta:
Es importante que entiendas que, si estás utilizando la tarjeta de crédito continuamente con el pago fraccionado:
- Llega un momento en que no puedes seguir gastando, porque excederías el límite de la tarjeta
- Nunca va a acabar esa deuda con el banco
Si te ha quedado alguna duda, te ruego que me la pongas. Lo mismo si hay algo que no haya quedado claro…
¿Sabías estos datos de las tarjetas? ¿Cómo las has usado hasta ahora? ¿Ha cambiado tu opinión respecto a ellas?