En 2019 fue el primer año, de 9, que tuve vacaciones en Navidad. Como cuando empecé a trabajar primero estuve con un contrato de autónomo, luego con suplencias… y después era la última que entraba…
Todos tenían preferencias antes que yo. Así que nunca disfrutaba de vacaciones gordas ni en verano (en los meses altos, llámese Julio y Agosto) ni en invierno.
Por eso, me dedicaba a mirar muy mucho los días que podía cogerme… y cómo exprimirlos al máximo. Y es algo que hacía todos los Noviembres (puede que influyera también que durante 4 años se decidían todas las vacaciones del año en Diciembre…)
Índice
- 1 Planificar tus vacaciones el año anterior
- 2 Por qué planificar tus vacaciones el año anterior
- 3 Tipos de vacaciones
- 4 ¿Qué tener en cuenta para no acabar en bancarrota?
- 4.1 Elige las fechas
- 4.2 Tipología de vacaciones
- 4.3 El destino
- 4.4 Medio de transporte
- 4.5 La estancia: Apartamento, hotel, camping, hostal…
- 4.6 Ropa: elige en función de las salidas
- 4.7 ¡A pagar! – ¿Vas a utilizar tus ahorros o a crédito?
- 4.8 El móvil: Datos, roaming y llamadas internacionales
- 4.9 Los bancos: gastos y comisiones por tipos de cambio y moneda
- 4.10 Regalos por viajar
- 5 ¿Cómo conseguir de tu bolsillo las vacaciones que quieres tener?
Planificar tus vacaciones el año anterior
En mi anterior trabajo, dado que teníamos que coordinar servicio con dos centros más que estaban en distintos puntos de España, el tema de las vacaciones era un tema, cuanto menos, peliagudo…
La empresa pedía una primera solicitud de vacaciones la última quincena de Diciembre y, si denegaban alguna semana o día suelto, la segunda solicitud se envía la primera quincena de Enero.
En mi caso, que no tenía pareja, que mis amigas o tenían pareja o tenían vacaciones cuando las solicitaban… O les cerraban la empresa durante X semanas al año pero no lo sabían hasta Febrero… pues era una putada.
Y, por eso mismo, al principio… las cogía al tun-tún.
Si coincidía con alguien… perfecto. Sin embargo, si para coincidir tenía que solicitar algún cambio… empezaban los problemas y los favores.
Por qué planificar tus vacaciones el año anterior
Puede que pienses que, como no es tu caso… Da igual. Y cierres esta pantalla.
Yo cambié de empresa en 2017. Y, sin embargo, he mantenido este sistema hasta ahora. Y lo hago por varios motivos:
- Me permite ver qué es lo que quiero elegir:
- crucero
- viaje en coche
- extranjero tipo Europa
- al otro lado del mundo
- hotel vs. apartamento
- viaje programado por agencia o montándomelo por mi cuenta
- tipología de transporte
- actividades que quiero hacer
- restaurantes a los que quiero ir
- Programarlo con tiempo… permite ajustar el precio (piénsalo, si hubieras contratado un apartamento en Enero 2022, donde no existía la inflación… ¿habrías pagado lo mismo que 6 meses más tarde?) – OJO, si lo haces con tiempo… contrata los seguros de cancelación, o mira los costos de las cancelaciones
- Si me proponen planes cuando la fecha se puede modificar… digo que estoy ocupada con todas las de la ley.
- Hay distintos tipos de vacaciones, y duraciones… Y no está de más que les eches un vistazo.
- Elegir temporada alta o temporada baja… te da unas opciones, u otras.
Tipos de vacaciones
Puentes por festivo: local y nacional
Un festivo en un martes, o un miércoles, es una auténtica lástima… aunque puedas salir a tomar vermut y disfrutar del día, no es lo mismo que si lo empalmas con el fin de semana y puedes elegir escaparte o descansar.
Porque ese festivo lo aprovechas para hacer cosas que, entre semana, no te da tiempo a hacer en tu día a día, siempre y cuando no estemos hablando de comprar o hacer papeles.
Sin embargo, puede haber una buena diferencia entre un puente local y nacional, porque:
- Nacional, todos pensamos en fugarnos, y los precios de los hoteles/apartamentos suben como la espuma porque saben que va a haber negocio.
- Local, a la mínima que te escapas un poco más de “Tu destino a dos horas de coche…”, puedes encontrarte maravillas.
Puentes hechos por la empresa
Cuando el festivo cae en jueves, o martes… Como la mayoría de las empresas tienen potestad para establecer una serie de festivos al año para los trabajadores, cierran ese día suelto y triste y te dan una alegría.
Esta información suelen recibirla en Enero, con el calendario laboral en función del:
- Convenio
- Comunidad autónoma
Una vez disponen esos datos, te informan de:
- Número de días que puedes coger tú de vacaciones
- Si son semanas completas o días laborables (por ejemplo, yo antes tenía 32 días de vacaciones, pero tenía obligación de coger cuatro semanas completas, por lo que, de 28, perdía 8 días porque era sábado y domingo – ahora tengo 22 días laborables, que si elijo bien con los puentes… pueden convertirse en 6 semanas de vacaciones 😛 )
- Días que decide la empresa cerrar y hacer puente
Puentes hechos por ti mismo
Si llevas más de un año trabajando en el mismo sitio, puedes comprobar que siempre se establece una rutina (más aún, de vacaciones y preferencias de cada uno). Además, intentando pensar con lógica… Si un festivo cae en martes o jueves, lo normal sería que la empresa cierre el lunes o el viernes.
Lo que hago yo es, una vez descartados estos días, localizo los meses con menos vacaciones (o menos posibilidad de vacaciones/puentes). Y ahí, siempre pongo al menos un día o dos sueltos.
Para descansar, aprovechar para hacer alguna cosa que de normal no hago, o hacer una visita sin las aglomeraciones de temporada alta.
Vacaciones
Las ansiadas vacaciones. Ya sea para fechas especiales, escapar al pueblo, otro país, ciudad… Playa, montaña…
Hay mil tipos de vacaciones, pero todas igual de necesitadas y queridas.
Hasta aquí hemos visto las diferencias entre puentes, pero las vacaciones siempre son más especiales porque duran más tiempo, independientemente de que sea porque cierra la empresa o te las coges tú.
¿Qué tener en cuenta para no acabar en bancarrota?
Si ya de por sí, cuando tenemos 4 días de fiesta (o incluso con 2 o 3 nos vale) ya estamos pensando en hacer la maleta y escapar… Imagina con 7, 15… o hasta los más de 2 meses que disfrutan algunos…
Eso sí, no es lo mismo lo que te gastas en unas mini vacaciones que en las super vacaciones, por lo que si lo planificas desde el primer momento, siempre vas a tener más opciones:
- Mejores precios
- Más horarios para transportes
- Abundante oferta en hostelería
- Y un largo etc…
Elige las fechas
Una vez hayas decidido si es estancia larga o corta, márcala en el calendario y sé el primero en pedirla.
Si alguien piensa como tú, puede adelantarse… Además, cuanto antes contratas lo que es el servicio, ¡más barato sale!
Tipología de vacaciones
¿Es para descansar? ¿Ver cosas? ¿Actividades deportivas? ¿Gastronómicas? ¿Fiesta?
Para todo hay un momento y una oportunidad, planifica con cabeza para ¡no volver más agobiado de lo que ibas!
El destino
Muy relacionado con el tipo de vacaciones que quieres, y es que no es lo mismo ir a descansar a Ibiza que a Peñíscola, o disfrutar de la montaña en el Pirineo aragonés que en Menorca, o una visita gastronómica a Castilla León que a Galicia.
Ojo, no digo que no puedas hacerlo en ninguno de los dos destinos, o que sea mejor o peor… pero tienes que saber qué quieres hacer para elegir el que te de más opciones.
Medio de transporte
Uno de los temas que más entran a debate… ¿Coche propio o avión/tren/bus/barco? Va a depender tanto del tiempo que vas allí como de la distancia recorrida. Por ejemplo, nosotros organizamos para poder ir en coche, pero no es lo mismo ir en coche a Menorca que a Tenerife.
Y lo digo porque ir a Menorca nos gustó tanto en nuestro propio coche que dijimos, a ver a cuánto está Tenerife en Ferry para llevárnoslo… ¡No es lo mismo 10 horas que un día y medio!
Igual que, por ejemplo, no es lo mismo un viaje de Barcelona a Sevilla de 12 horas en coche, que 4 horas y media en AVE.
Cuantas más cosas llevas, resulta más cómodo llevar tu propio coche… Sin embargo, cuanto menos tiempo vas a estar, y menos cosas sueles llevar… ¡mucho más cómodo un medio rápido!
La estancia: Apartamento, hotel, camping, hostal…
¿Te gusta un buffet libre de desayunos? ¿Quieres olvidarte de pensar en un restaurante cada día para comer y cenar? ¿No quieres tener que hacer absolutamente nada mientras estés de vacaciones? ¿Prefieres comodidad con los horarios de comidas? ¿Tienes una dieta que exige ciertas cosas por tu parte? ¿Hay aparcamiento? ¿Deberías buscar uno por la zona?
Hay muchos motivos por los que puedes elegir un alojamiento u otro, y todos son igualmente válidos.
Ropa: elige en función de las salidas
Volvemos a lo mismo, pero con el famoso dress code. Y es que, no es lo mismo ir a Laponia en Navidad (han estado unos amigos este año, y han tenido que comprarse ropa específica para el viaje) que a Málaga.
Ya no hablamos de normas, de etiqueta y protocolo, hablamos de comodidad y funcionalidad. Si vas a ir a la montaña, o a la playa, a una ciudad urbanita o a un pueblo donde Cristo perdió la chancla, si vas a dedicar horas y horas a andar… Cada cosa necesita su propia maleta.
Decide primero adónde vas a ir, qué vas a hacer, y elige la ropa que más convenga para esa situación.
¡A pagar! – ¿Vas a utilizar tus ahorros o a crédito?
Y viene la parte que no le gusta a nadie… ¡Pagar!
Desde mi punto de vista personal, soy fiel partidaria de ir de vacaciones en función de lo que tengo disponible. Así que yo tiraría de ahorros.
Sin embargo, hay viajes que hay que hacer sí o sí en esta vida, porque es lo que más quieres en el mundo, o porque tienes un familiar, o cualquier otro motivo que te venga a la mente. Y se necesita un crédito.
El móvil: Datos, roaming y llamadas internacionales
Dentro de un mundo globalizado, y por acuerdos entre países, se intenta facilitar la comunicación a pesar de las distancias. Por eso, las compañías de teléfonos cada vez son más persuasivas para que las elijas por su amplia red en el extranjero.
Ten en cuenta cómo puede cambiar tu tarifa del teléfono en función de dónde viajes.
Los bancos: gastos y comisiones por tipos de cambio y moneda
Igual que ocurre con el teléfono, pasa con la moneda. Aunque el Euro es una moneda principal, sólo se encuentra en la eurozona. Precisamente por eso, hay que tener en cuenta que:
- Si pagas con una tarjeta en un establecimiento donde hay una divisa distinta habrá una comisión por tipo de cambio de divisa
- Solicitar efectivo en el banco, hay dos comisiones: por tipo de cambio (hablamos del nombre de la moneda, sin que sea física) y por moneda (imprimir billetes y acuñar monedas cuesta dinero, y los bancos pagan por tener una cantidad determinada en sus arcas. Si pides, te repercuten una parte de esos gastos)
- Sacar en efectivo en un cajero del extranjero: doble comisión igualmente, una por tipo de cambio, otra por cajero extranjero (esta última es lo mismo que si eres de BBVA y vas a banco Santander a sacar dinero, pero con un importe más alto porque la comunicación entre países… siempre es más cara)
¿Mi consejo? Si vais más de uno, que uno coja una cantidad de dinero en efectivo razonable para todos (recibiendo transferencia del resto, por supuesto), haciendo una estimación de lo que vas a gastar ahí en turismo, comida… y algún gasto extra (regalos, auto-regalos, por afrontar algún problema, taxis, medios de transporte…) – sólo tendréis, entre todos, una comisión.
Para todo lo demás, paga con tarjeta directamente. ¡Limita las comisiones!
Regalos por viajar
¿Quién no tiene alguien que espera un regalo a la vuelta de las vacaciones de los demás? Un imán, una postal, la triste camiseta de “Alguien que me quiere mucho…”
Sin embargo, no se puede regalar a todo el mundo… que luego también están los de: “Oye, ya que vas allí tráeme… Que te lo pagaré”
¿Cómo se lo vas a cobrar? Se lo das de recuerdo. Sin embargo, cuando se van a la China y no te traen ni un amuleto de la suerte… Jode.
Por eso, limita las personas y el tipo de regalo que vas a hacer.
Empieza a mirar desde el primer día, y si te gusta algo que te encaje en el presupuesto, cómpralo en ese momento, puede que no vuelvas a pasar por ahí o ni siquiera encuentres la tienda (experiencia propia)
No vayas a la última tienda y elijas un regalo repugnante por llevar algo… siempre es preferible no coger nada a algo que no guste a nadie.
¿Cómo conseguir de tu bolsillo las vacaciones que quieres tener?
La opción más viable siempre es… destinar una parte de nuestro sueldo para las vacaciones, ya sea fija, en porcentaje, o variable dependiendo del mes.
Eso sí, si te pasa como a mí… que yo lo que tengo en la cuenta me lo gasto, y si lo aparto no… puede que te vengan bien algunos de estos consejos, sobretodo si:
- Te escapas todos los puentes habidos y por haber
- Las vacaciones son grandes
- Tienes muuuuchos gastos adicionales
Abre una cuenta de ahorro o compra una hucha
Lo que no ves, no lo tocas.
Cuando trabajé en Bantierra, había una opción para ocultar cuentas en la banca online. Solicitabas en oficina qué cuenta querías dejar de ver en tu banca online, y aunque no la cerraban, no la mostraban.
Si eres un consumista innato, es la mejor opción, porque “Ojos que no ven… “
Sin embargo, si te gusta tener control sobre tu dinero, ver que se están cumpliendo y cómo mes a mes va sumando… ocultar una cuenta no tiene ningún sentido.
Ahora hay cuentas de ahorro en casi todas las entidades. No remuneran en casi ninguna, pero es una cuenta que no permite domiciliar recibos, ni tener tarjetas asociadas… y que puedes disponer tan fácilmente como hacer un traspaso a la cuenta operativa (¡aunque eso no es lo que queremos!)
Yo, que he tenido hucha y la sigo teniendo… no tengo voluntad como para no robarle en cuanto me quedo sin un euro en la cartera si así me evito ir al banco. Sin embargo, uso esas cuentas de ahorro como hucha, con la diferencia de: como tengo que ir al banco igual, lo cojo directamente de la cuenta que no ahorra.
Ajusta tu presupuesto
Siempre se dice que, para ahorrar más, o hay que ganar más pasta, o gastar menos.
Aunque puede resultar complicado, porque si encima de lo que cuesta ganarlo, no podemos disfrutarlo… Lo único, déjame que te haga estas preguntas:
¿Qué prefieres?
¿Dos sesiones de peluquería o un fin de semana en un spa?
Todo reside en las prioridades de cada uno… He aquí algunas opciones de ajuste, ¡no dudes en compartir las tuyas!
Reduce sesiones peluquería
Llévate comida al trabajo
Comer de catering está muy bien, pero a parte de ser comida mucho más grasa (después de todo, la hacen en cantidades industriales), supone más dinero al mes… ¿Te gustaría comer por 20EUR a la semana cambiando de menú todos los días totalmente?
Alterna menos
Con alternar… me refiero a salir por ahí. La cervecita después de trabajar, cenas en el bar, ese pincho de tortilla que te tomas a la hora del café… euro a euro, todo suma.
Olvídate de canales de pago
¿Cuántas horas al día ves la televisión? ¿O canales de series y películas? Muchas veces nos quejamos de no hacer nada, pero no dudamos en pagar por quedarnos en casa sin mover el culo. Tú decides…
Deja o reduce el tabaco y el alcohol
Este es el reto personal de todos los años de mucha gente. Sin embargo, ¿qué cigarro/copa te quitarías? Piénsalo y hazlo.
Aparca el coche
Utilizar el coche para evitar 10 minutos caminando puede suponer 40 minutos dando vueltas intentando encontrar aparcamiento. No sé a ti, pero a mí me pone una mala hostia impresionante… Usa el coche para lo mínimo: contaminarás menos, ahorrarás tiempo (¡y dinero!) y ejercitarás el cuerpo, ¡son todo ventajas!
Cambia el gimnasio por otras actividades…
Ir de casa al trabajo, del trabajo al gimnasio, del gimnasio a casa… no te da el aire en ningún momento. El aire y la luz solar son más que necesarios en nuestro día a día (más aún, en los latinos). Deja de pagar por ir a un espacio cerrado y ejercítate al aire libre, combinando con ejercicios en casa. Tu cabeza también te lo agradecerá.
Gana más dinero
Y aquí la última opción… aunque no siempre es posible, ya que depende de algo extremadamente importante: el tiempo disponible.
Algunas de las técnicas para ganar más dinero más usadas son:
- Vender lo que no usas por Internet
- Dar clases particulares
- Vender antiguos apuntes
- Coger un trabajo temporal
- Otro trabajo
- Pedir un aumento
- Pedir más tiempo
¿Y tú? ¿Cómo eliges tus vacaciones? ¿Planificas los puentes que te da la empresa? ¿Los organizas tú porque no cerráis nunca? ¿Y las vacaciones? ¿Qué tienes en cuenta para tomar tus decisiones?