Tu carácter, tu forma de pensar y tus creencias… constituyen una parte fundamental de lo que determina el nivel de tu prosperidad.
Por eso, quiero que contestes a estas preguntas (advertencia, son abiertas… así que expláyate):
- Quién eres tú
- Cómo piensas
- Cuáles son tus creencias
- Cuáles son tus hábitos y tus rasgos de carácter
- Cómo te sientes realmente con respecto a ti mismo
- Qué grado de confianza tienes en ti mismo
- Cómo te relacionas con los demás
- Cuánto confías en los demás
- Sientes verdaderamente que mereces la riqueza
- Cuál es tu aptitud para actuar a pesar del miedo, a pesar de la preocupación, los inconvenientes, las molestias
- Eres capaz de actuar cuando no estás de humor
Las raíces crean los frutos
Al final, lo físico es simplemente una impresión del resto. Todos vivimos en un mundo de causa-efecto:
- El dinero es un resultado
- La riqueza es un resultado
- La salud es un resultado
- La enfermedad es un resultado
- Tu peso es un resultado
Cuando escuchamos hablar de un problema de falta de dinero… No es un problema, es un efecto. Pero, ¿cuál es la causa? El único modo de cambiar tu mundo exterior es transformar, primero, tu mundo interior.
Y eso es un problema de enfoque, ya que lo que oyes, lo olvidas. Lo que ves, lo recuerdas. Y lo más importante… lo que haces, lo entiendes.
Índice
Patrón del dinero, y cómo se forma
Hablamos de un proceso de manifestación sobre cómo creas tu realidad y tu dinero, ya que:
- Los pensamientos llevan a los sentimientos
- Esos sentimientos llevan a las acciones
- Y son, precisamente, esas acciones las que nos llevan a los resultados
Cómo nos enseñan, cómo nos forman… programa nuestra mentalidad a lo largo del tiempo, desde mucho antes de lo que nos demos cuenta. Tus padres, hermanos, amigos, profesores, religión, medios de comunicación, cultura… son solo algunos de los determinantes.
La enseñanza se convierte en condicionamiento humano, que se transforma en reacciones automáticas que dirigen el resto de tu vida. El problema de esa enseñanza… es que no suele ser imparcial. Objetiva.
¿De donde vienen tus pensamientos? ¿Qué es lo que hace que pienses de forma distinta al que tienes al lado? Teniendo en cuenta la estructura anterior, añadimos que la programación recibida lleva a los pensamientos, sentimientos, acciones… y resultados.
Si quieres cambiar tu mentalidad, el patrón que se te ha establecido… Hay que cambiar esa programación:
Qué has oído cuando eras pequeño
Qué veías cuando eras pequeño
Qué llegaste a experimentar cuando eras pequeño
Cuando el subconsciente debe elegir entre emociones profundamente arraigadas y la lógica, casi siempre ganan las primeras
Los secretos de la menta millonaria
Tu pasado
Cambiar de opinión es complicado. Sobretodo, de aquello que has estado haciendo toda la vida, aquello que has visto hacer exactamente igual que lo haces tú.
Aprendemos por repetición, por lo que solemos imitar lo que hemos visto antes.
Un cambio, más aún en el dinero, parece imposible. Y es que el dinero puede dar seguridad, pero también muchos quebraderos de cabeza.
Antes de replanificar tu mente, y tu dinero, debemos saber qué es en lo que creemos, para ver por qué actuamos como lo hacemos.
Coge papel y boli, y empieza a contestar:
- ¿Tus padres hablaban de finanzas entre ellos? ¿O sólo las gestionaba uno? ¿Lo comentaban contigo? ¿Te explicaban el por qué de las cosas?
- ¿Se peleaban sobre el dinero?
- ¿Abría heridas hablar de dinero? ¿A quién se incriminaba? ¿Quién ganaba esas discusiones?
- ¿Qué relación tiene para ti el trabajo y el dinero?
- ¿Eran tus padres generosos con el dinero respecto a las necesidades de la familia? ¿Y sobre lo que necesitaban ellos?
- ¿Qué sentimientos reflejaban cuando gastaban dinero en ti? ¿Y en ellos mismos?
- ¿Recuerdas que se compararan con otros?
El riesgo
Conducir un coche, cruzar por mitad de la calle corriendo, servir a una multitud el primer intento de una receta nueva, probar una actividad…
Lo probamos porque decidimos que los beneficios potenciales son mejores a los riesgos potenciales.
No hacemos lo mismo con el dinero.
Hay distintos tipos de personas, según su aversión o propensión al riesgo con el dinero
De hecho, para evitar denuncias por malos entendidos, han tenido que crear documentos como el MiFID para poder clasificarlos y que puedan contratar según su carácter
Se suele confundir continuamente lo que es el ahorro como generación de riqueza, y la inversión.
La visión
Y aquí viene… la pregunta del millón:
Si tuvieras dinero, ¿qué harías?
Sin embargo, si te tienes que bajar de la parra como yo porque no lo tienes… ¿qué eliminarías de tu día a día para tenerlo? ¿Qué harías por conseguirlo?
Problema de tiempo
El problema de pensar y desarrollar estas preguntas… es el tiempo en que queremos conseguirlo. Porque ahora es la época de la velocidad extrema:
- ¿Quieres un pantalón y no hay en tienda? En 3 días lo tienes en tu casa por comprarlo online
- ¿Tienes que hacer un regalo, estás a dos días, y no has comprado nada? Tranquilo, tienes Amazon Prime y mañana lo tienes.
- ¿No tienes comida y estás a domingo? Escucha, que si no quieres salir de casa puedes cogerte un Glovo.
Bueno, en finanzas esto no funciona así. Sobretodo si estás empezando. Y quien te diga lo contrario, te está engañando.
El mundo del trader, que son operaciones rápidas en bolsa para aprovechar los picos de subidas y bajadas de precios en el mismo día… sólo es útil (y funcional) cuando hay mucho dinero.
En finanzas, la visión tiene que ser a tres tiempos: corto, medio y largo plazo. Siempre.
Problema de valores personales
Si te interesa el tema de objetivos, valores personales, etc… siempre se recurre a los famosos core values, que son los que salen de dentro de nosotros, frente a los out values, que van más enfocados con el qué dirán los demás.
No es la primera vez que lo digo, y no será la última: el único con el que vas a pasar desde inicio hasta el final es contigo mismo. Así que… sólo valen los que son tuyos.
¿Qué tipo de vida te gusta llevar? ¿Con qué eres feliz? ¿Qué te saca una sonrisa?
La mayor parte de las cosas que dan felicidad cuestan muy poco.
Contesta: ¿Qué es lo que realmente quieres mantener a lo largo del tiempo?
Los cuatro elementos clave para un cambio de mentalidad financiera
Conciencia:
No puedes cambiar algo a no ser que conozcas su existencia
Comprensión:
Si entiendes cuál es el origen de tu forma de pensar, puedes reconocer qué procede de otros
Disociación
Una vez te das cuenta que esa forma de pensar no es realmente tuya, puedes separarte de ella y decidir si:
- Quieres conservarla
- O prefieres desprenderte de ella.
¿Quién eres hoy? Y lo más importante, ¿quién quieres ser mañana?
Reacondicionamiento
Esta es la parte más complicada, porque no solemos estar acostumbrados a hacer cambiar a nuestro cerebro… Sin embargo, vamos a ver cómo podríamos empezar
Cuatro pasos para comenzar el reacondicionamiento
Conciencia:
Escribe todas las afirmaciones que oías acerca del dinero, la riqueza, y la gente rica cuando eras niño.
Ejemplo: Cuando era pequeña, como me gustaban mucho los pendientes, los iba cambiando a diario con todos los que tenía (que serían 4-5). Una chica de mi clase un día me dijo que si yo era rica porque me los cambiaba todos los días.
Una afirmación, en este contexto, sería que, a cuanto más bien físico, más riqueza.
Comprensión
Detalla cómo crees que han afectado a tu economía.
Ejemplo: Si seguimos con el ejemplo anterior, puede que esa persona sienta la necesidad de tener muchas cosas materiales para que vean cómo cambia a diario absolutamente todo. Y, sin embargo, no saber si con lo que le queda en cuenta puede llegar a fin de mes.
Disociación
¿Representa tu economía actual lo que aprendiste? ¿Te representa y estás satisfecho? Si no, ¿tienes opción cambiarlo?
Ejemplo: Continuando con ese ejemplo inicial, aunque ya discordante e inventado… Puede que una persona tenga muchas cosas, pero que no le hagan feliz y necesite más. Como una persona que sufre anorexia, que por delgada que esté siempre se ve gorda.
Declaración
Lo que oí del dinero no necesariamente tiene que ser cierto. Debo adoptar nuevas formas de pensar que contribuyan a mi felicidad y prosperidad
Los secretos de una mente millonaria
Hay una diferencia entre afirmación y declaración.
La afirmación es una sentencia positiva, que confirma que ya está teniendo lugar un objetivo que deseas alcanzar, mientras que la declaración es la manifestación oficial de la intención de emprender determinadas acciones, o de adoptar una posición concreta frente a algo.
Y tú, ¿tienes pensamientos limitantes? ¿Crees que tu situación está condicionada por lo que has estado escuchando siempre? ¿Estás dispuesto a cambiarlo? ¿Cómo vas a hacerlo?