Somos expertos en vivir esperando…
Esperando a ser lo suficientemente mayores para:
- Salir con los amigos sin padres
- Beber nuestra primera copa
- Nuestro primer trabajo
- El primer sueldo decente
- Encontrar la pareja definitiva
- Comprar una casa
- Tener hijos (o no)
- Jubilarnos
- Disfrutar de la vida
Así acabamos esperanado sin cesar a que pasen cosas, y la mayor parte de las veces nos agobiamos por buscarlo, otras porque por mucho que hagamos… no llegan.
Y es que…
La mayoría de la gente vive un 90% en el pasado, un 7% en el presente, y eso sólo les deja un 3% para el futuro
El invierno de nuestra desazón – John STEINBECK
Índice
Pasado
En el libro de Mañas Milagrosas hablan que nos dedicamos a vivir en el pasado bajo el paradigma del espejo retrovisor o, lo que es lo mismo, no dejar que el pasado quede atrás.
Igual que, cuando estamos conduciendo, miramos cada 20-30 segundos por algún retrovisor:
- Puede venir un coche
- Adelantamientos: a nosotros o por nuestra parte
- Nos acercamos demasiado al andén
- Etc…
Hacemos lo mismo con nuestra vida. Sin embargo, no lo hacemos a modo previsor, sino recriminatorio.
Al final, el enfoque… cambia:
- Si hubiera hecho…
- Debía haber conseguido…
- Me fallaron…
- Si no hubiera ocurrido aquello…
- Por qué cojones haría…
Tomaste una decisión.
Salió mal.
¿Qué has aprendido de ella? ¿Nada? Ok, perfecto. Volverás a hacerlo mal.
Fracaso
Lo que algunos llaman fracasar, lo hacen únicamente para fustigarse y recriminarse lo que no ha salido como se esperaba.
Previsión
El espejo retrovisor de tu vida no es para darte latigazos. Porque un espejo retrovisor no sirve para que te choques con lo que llevas detrás… ¡sino para que lo puedas esquivar si vuelve a presentarse esa situación!
Futuro
Al final, todos tenemos una proyección.
Tanto en nuestra vida personal como en la laboral.
Podemos querer más tiempo, más sueldo, un proyecto totalmente nuevo e innovador.
Prestigio. Reconocimiento. Responsabilidad.
A eso se le llama visualización.
En 2010, mi proyección era básica y fundamental: capear el temporal de la crisis con cualquier trabajo que me permitiera comer y vivir de forma independiente.
Conforme iba afianzando mi posición a un entorno más estable, quería crecer, aprender nuevos conceptos, desarrollarme para que me quisieran más a mí que a otro, que me prefirieran.
Ahora, prefiero mi tiempo libre, tanto en el trabajo como en la vida personal. Tener posibilidad de construir un equipo en el que me permito delegar, dedicar mi atención a temas más importantes, ser capaz de organizar mi tiempo y hacer que el de mis compañeros sea más ágil para que disfruten también de esa libertad…
Presente
Es hora de elegir.
Primero, has mirado por tu espejo, has visto lo que te ha gustado y lo que no. Miras hacia el frente de la carretera y quieres mantenerte en el centro, aún cuando vengan curvas.
No salirte de la carretera, llegar al final del camino.
¿Cuál es tu proyección para el año que viene?
De nada sirve hacer los deberes para no encarrilarlos hacia lo que se quiere.
Con los datos que has sacado, ¿hay algo que puedas pedir para el año que viene?
- ¿Más responsabilidad?
- ¿Gente de apoyo en tu equipo?
- ¿Un proyecto diferente?
- ¿Qué opciones te da tu empresa?
- ¿Son suficientes?
- ¿Crees que deberían ser más para que crezcáis juntos?
- ¿Está cortada la carretera?
- ¿Vas a tener que coger un desvío?
- ¿Hay un atasco?
- ¿Piensas que la caravana puede acabar avanzando?
Qué esperar cuando estás esperando
Antes de una reunión con tu jefe, es necesario que cubras todos los puntos posibles.
Al final, todo se basa en analizar la situación.
Puedes contestar preguntas, cual filósofo, pero sin datos en los que apoyarte no vas a conseguir nada. ¿Cómo comprobar que sean realistas, factibles…? Necesitas recabar información.
No sólo vale lo que haces tú como individuo, necesitas un conjunto. Es lo que en economía se llama un sistema macro.
Para poder esperar algo, una subida de sueldo, un ascenso, un cambio de departamento… Tienes que saber cómo está tu empresa. Tu mercado.
¿Cuál es la situación económica de tu sector? Porque… lamento decirte que no es nada nuevo que vamos a entrar en crisis. Y espero que no seas de los más afectados, porque…
La culpa la tiene, principalmente, el sistema financiero.
En la industria se siguen subiendo los precios de los productos físicos, pero no subir el tipo de interés (el precio del dinero), tiene un coste…
Y se llama deflación.
Preguntas para no esperar tanto
¿Qué posibilidades de crecimiento tiene tu empresa?
¿Y tus posibilidades de crecimiento dentro de ella?
¿En qué sectores? ¿Con qué acciones? ¿Son decisión tuya? ¿Puedes influir en ellas?
Hay veces en las que se necesita formación adicional para poder crecer, bien porque te han preparado para otro ámbito, bien porque se requiere formación complementaria.
¿Has pensado en formarte? ¿Qué cursos has buscado? ¿Es de un campo específico de tus funciones que debes mejorar, o algo totalmente nuevo? ¿Has pensado en comentárselo a tu jefe? ¿Lo quieres hacer por libre y sin que se entere? ¿Has pensado en las posibilidades de financiación por parte de la empresa? ¿Bonificaciones para empresas?
El crecimiento no siempre tiene que significar una subida de sueldo… puedes querer acceder a un proyecto, a un rol nuevo dentro de tu puesto de trabajo…
Y sabes que necesitas su ayuda para hacerlo. Quieres formarte para ser (EL) mejor, poder servir a la empresa.
¿Y tú? ¿Qué esperas del año que viene?