¿Cómo decir esto? Tu concepto sobre el ahorro… creo que es bastante diferente al mío.
Corrígeme si me equivoco.
¿Te sientes limitado por querer ahorrar? ¿Crees que vas a perderte cosas increíbles por hacerlo? ¿Sientes la necesidad de gastar? ¿Invertir en… experiencias?
¿El afamado y “actual” término… FOMO (Fear of missing out, o miedo a perderse algo, por si puede ser bueno)?
Mis tiros no van por ahí. Porque mi concepto del ahorro, y el gasto, es diferente. Y un ejemplo, básico, diario (o semanal, incluso mensual… depende de la frecuencia con que hagas esto), es el que aparece en esta guía.
Es un imprescindible, porque déjame preguntarte: ¿Comes todos los días? ¿Sí?
Yo también. Y como para comer, tengo que comprar, y el que tiene boca, se equivoca… Pues muchas veces caigo en los intríngulis de las grandes cadenas de tiendas, y por querer comprar, y comer… Tiro dinero a la basura.
La tele te dice “¡CONSUME!”, y el gobierno que aprietes el cinturón…
Día Sexto
Soy una persona consumista. Me gusta comprar, y no me tiembla el pulso cuando saco la cartera del bolso.
Quiero que a ti tampoco te tiemble, o te suponga un quebradero de cabeza por sentimientos encontrados entre: no gastar, y comprar.
Por eso quiero que empieces con lo más necesario: Comprar comida.
No porque sea un espacio de comida sana, o porque vaya a enviarte recetas… Sino porque tiramos mucha comida a la basura a lo largo del año, y eso es… dinero directo a la basura. Y, para dejar de hacerlo, o reducirlo, tenemos que ver algunas cosas que nos pasan 🙂
Yo he cometido todos y cada uno de los errores que aparecen, y no por saberlos los he dejado de hacer. Eso sí, con mucha menor frecuencia.