Puede sonarte extraña esta pregunta, o puede que pienses que es una pachuchada.
También puede que te hayas sonrojado ligeramente, porque tienes el mismo síndrome que he tenido yo: las mil cuentas, y sin pasta en todas ellas.
Hasta que dejé de ser joven, o lo que el banco y el Estado considera que es joven… tenía más cuentas que los que desvían fondos a Panamá y Suiza juntos.
Como he trabajado en varios bancos por estar en el grupo de suplencias (y como quería cobrar allá donde fuera a trabajar…) tenía que abrirme una cuenta en cada banco en el que trabajaba.
Y, como por ser joven, no me cobraban… No cerraba ninguna.
Hasta que cumplí los 30, y un par de meses antes empezaron a llegarme notificaciones con los cambios en todas y cada una de ellas, a excepción de la que tenía la nómina.
No iba a ganar para pagar comisiones.
¿Cerré todas? No. Me he quedado con dos bancos, y aquí tienes el por qué.
Índice
Los motivos por los que no puedes tener cuentas en un sólo banco
Hay muchos motivos por los que es aconsejable tener más de una cuenta, y no en el mismo banco… Aunque los principales serían
Bloqueo de cuentas por el KYC
Hace cosa de unos años, una de las medidas que se adoptaron para luchar contra el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo fue, básicamente, el KYC (Know your customer) o conoce a tu cliente.
Para ello, la entidad bancaria solicita:
- Tener escaneado tu DNI en vigor
- Dirección de residencia correcta, que suele coincidir con el padrón, o si es distinta, argumentar la dirección de residencia con un recibo
Si no lo tienes correctamente cumplimentado, el banco tiene derecho a bloquear tu cuenta. Es más, yo he visto que lo han hecho. Incluso en fin de semana, estando tu de viaje.
No es que el banco sea malo y que quiera joderte la vida, es que si no lo hacen, están incumpliendo normativa bancaria de carácter obligatorio. Y el banco no sabe si estás o no de vacaciones, si tienes que llenar el depósito del coche, o simplemente hacer la compra en el supermercado.
Bloqueo de tarjeta por fraude
Las entidades financieras registran los movimientos de tarjeta y hacen estadísticas, como toda empresa, para comprobar que tus pagos son normales.
¿Por qué lo hacen? ¿Es que quieren saber todo lo que haces en la vida?
No, en absoluto. Lo hacen para luchar contra el fraude.
Si, por ejemplo, haces un pago en la tienda del barrio, reconocido como normal por ser habitual, y cinco minutos después haces un pago en un establecimiento a 15.000 km de distancia… Salta la alarma.
Para evitar que se repita, que empiecen a aparecer pagos que van contra tu cuenta y que tú no estás haciendo… Bloquean automáticamente la tarjeta y pasan una notificación a la oficina.
Tu gestor será el que, cuando abra su correo y vea la notificación, te contacte para avisarte que ha habido un movimiento sospechoso y que, por seguridad, está bloqueada la tarjeta. (O, como me pasó a mí no hace mucho… recibas un correo diciéndote que por qué no has acabado la transacción)
Si el movimiento, por cualquier causa, lo has hecho tú (pago por internet), desbloquearán la tarjeta y podrás volver a utilizarla.
Por el contrario, si hay fraude, el procedimiento implica cancelar la tarjeta totalmente por robo, para cambiar la numeración de la tarjeta y que no puedan seguir realizando fraude.
Volvemos a lo mismo… Si ocurre en fin de semana, lo único que vas a saber es que no puedes utilizar tu tarjeta. Es más, si tienes aplicación web en la que te saltan los avisos de pagos, y no lo has hecho tú, puede hasta que cunda el pánico.
Para más inri, si estás de viaje, no es ya que te quedes sin usarla, es que te quedas sin tarjeta porque al cometerse fraude la van a cancelar, quieras o no quieras.
De hecho, una de las mejoras que están haciendo en las aplicaciones móviles es la opción de, si ves algo sospechoso, o incluso pierdes la tarjeta (o no sepas dónde la has dejado…), puedas bloquearla, temporal o totalmente.
Sin embargo, necesitas otra. Por si acaso.
El fondo de garantía de depósitos
Esto no es nada nuevo. Ante la caída de grandes bancos con la crisis financiera, muchos particulares perdieron una buena parte de lo que tenían.
Puede que estés pensando ahora mismo: “Yo no tengo más de 100.000EUR, eso no me afecta”
Hay un principio básico en finanzas, la diversificación, y lo explican siempre con la frase de:
No pongas todos los huevos en la misma cesta
Y es porque, si se cae la cesta, se rompen todos los o casi todos los huevos. Ni tú, ni yo, ni nadie… quiere que se rompan todos nuestros huevos, ¿o sí?
Servicios y la calidad de atención al cliente
Ni todos queremos los mismos productos, ni los mismos servicios, ni las mismas atenciones…
En mi caso, por ejemplo, siempre y cuando pueda hacerlo por Internet o el cajero, y tenga una amplia red de cajeros… me vale mil veces más que ir a una oficina. Esto es a mí, que cuando he ido a contratar algún producto nuevo, o a que me asesoren cuando ya no trabajaba allí, me han dado directamente la ficha explicativa que tienen ellos y me han dicho: “como lo entiendes…”
También me he encontrado a grandes subnormales en oficinas, y que encima iban subidos de tono… De hecho, una vez me trataron como si no supiera de las operaciones bancarias. Y mi trabajo en ese banco, en ese momento, era analizar si incidencias en las operaciones bancarias eran por un error de sistema o porque un empleado había intentado engañar al sistema.
La competencia en banca suele darse en:
- Precios: intereses vs. comisiones
- Recursos: banca electrónica, aplicaciones móviles, cajeros
- Personal: Atención al cliente
En este aspecto, te recomiendo que pienses detenidamente qué valoras más, y a partir de ahí, elige.
Tipología de cuentas
Hace años, estaban las cuentas corrientes y las cuentas de ahorro. Ahí se acababa todo.
Ahora, se abren un sin fin de posibilidades, y muchas veces acabamos sin saber lo que estamos firmando porque:
- No nos lo explican bien
- Tampoco perdemos un minuto en leer la letra pequeña
Lee la letra pequeña. O pregunta, como más rabia te de, pero asegúrate de saber lo que contratas.
Características comunes
No tienen fecha fin de contrato – tú eres quien decide cuándo abrirlas y cuándo cerrarlas.
La entidad puede cambiar las condiciones en cualquier momento y sin previo aviso – aunque mandan una carta y/o alertas en la página web (mínimo dos meses antes)
Cuenta de ahorro
Una cuenta de ahorro se crea con un único motivo: ahorrar.
No permite:
- Domiciliación de recibos
- Tarjetas asociadas
- Ingresos de nóminas
- Préstamos asociados
Te permite:
- Liquidez inmediata – en cualquier momento puedes sacar el dinero que has ido ingresando poco a poco, y sin penalización/comisión. Si ves cargos en esta cuenta, suelen tratarse de impuestos.
- Un tipo de interés – aunque ahora está bajísimo.
- Una cuenta sin comisiones
Cuenta corriente
El verdadero motivo por el que apareció esta cuenta era poder hacer los ingresos y pagos del día a día.
Es tu monedero.
Te permite:
- Domiciliación de recibos
- Tarjetas
- Préstamos
- Nóminas
Puede llevar asociadas comisiones:
- Administración de cuentas – puntea cada apunte del mes y lo multiplica por una cuantía fija
- Mantenimiento – trimestral o semestral – es el coste que aplica el banco porque tú no tengas que cobrar en efectivo, pagar a todas las compañías en efectivo… y guardarlo todo debajo del colchón
¿Cuándo no llevará comisiones?
Cuando eres lo que el banco considera un cliente fiel. Estás fidelizado.
Y aquí, el banco no habla en ningún momento que tengas que tener millones con él. Para estar fidelizado tienes que tener (ojo, no en todos… cada vez, piden más cosas):
- Nómina
- Al menos, tres recibos domiciliados
- Tarjetas, y realizar pagos con ellas
- Banca a distancia, o banca por Internet.
Productos adicionales, como pueden ser depósitos, préstamos, fondos de inversión… siempre van a ser bienvenidos, pero para poder negociar algo tan simple como las comisiones de cuenta, con tener los arriba indicados, suficiente.
Cuenta nómina
Es prácticamente igual a una cuenta corriente.
Por así decirlo, la única diferencia que hay con la otra es que el primer titular de la cuenta nómina es el que tiene que domiciliar la nómina, mientras que en una cuenta corriente da igual qué titular sea, siempre y cuando sea titular.
Si es el segundo titular, el banco puede aplicar comisiones por incumplimiento de contrato. Y aquí muy pocas veces se puede hacer nada que no se autorice desde:
- El subdirector o director de oficina
- Jefe de zona
Cuenta online
El último HIT de los bancos.
Consiste en la apertura de la cuenta a través de Internet, con requisito que no puede hacerse nada con un gestor en el banco.
En muchas ocasiones, no es necesario siquiera domiciliar la nómina, y aún con todo, permiten:
- Tarjetas gratuitas
- Transferencias ilimitadas
- Sin comisiones
Cuenta joven
Dirigida a menores de 30 años (en otros bancos, 25, que es cuando dejas de ser joven en los Institutos de Juventud y organizaciones estatales)
Tienen las mismas condiciones (algunos bancos con algunas diferencias) de la cuenta online. Y cambian, automáticamente, a cuenta corriente en cuanto cumplas 30.
De hecho, y es un dato cuanto menos, curioso… Hasta la tarjeta caduca el mismo mes y año que cumplas 30, aunque normalmente sean renovables cada 4 años. Y te lo digo… por experiencia 🙂
Qué cuentas me abro, ¡y cuántas!
Puede que hayas dejado de leer hace rato, que pienses que te he metido una chapa elegante, y que voy a convertirme en tu lectura cuando tengas insomnio y ni contar ovejas hace que te duermas…
Sin embargo, y el que avisa no es traidor… si no sabes lo básico de algo tan simple, estás destinado a que te vendan la moto.
Y luego, a llorar a Jerusalén.
Abrirse una cuenta es lo más fácil del mundo, más ahora que incluso puedes hacerlo como cuando compras en Zara… a un clic de ratón.
Antes de abrirte una cuenta, tienes que pensar el uso que vas a darle:
- ¿Quieres domiciliar tu nómina?
- ¿Pagar los recibos?
- ¿Sólo para las compras por Internet?
- ¿Ahorro/emergencias?
- ¿Sólo tú o con tu pareja/compañeros de piso?
Mi ejemplo
Trabajo, sobre todo, con dos bancos, y tengo 3 cuentas:
- 2 cuentas corrientes, una en cada banco
- 1 cuenta de ahorro
En ninguno de los dos bancos me cobran comisiones, porque:
A – Tengo domiciliada la nómina
B – Me hago una transferencia de más de 600 EUR todos los meses, y cuenta como una nómina.
¿Cómo funciono con ellos?
Banco A
- Cobro la nómina
- Hago los pagos fijos: alquileres, recibos de la casa…
- Me creo mi “segunda” nómina
- Disposiciones en efectivo
Banco B
- Destino una parte a la cuenta de ahorro
- Pagos con tarjeta para compras
- Recibos de lo que no es obligatorio: móvil, gimnasio…
A mí, este sistema, me funciona. ¡Ojo! No es obligatorio que a ti te funcione, pero yo lo sigo porque:
- Banco A tiene una red de cajeros más amplia, puedo sacar dinero en efectivo desde cualquier parte de España sin tener comisiones, únicamente llevando mi móvil conmigo. Ni siquiera necesito una tarjeta.
- Banco A no tiene cuentas de ahorro.
- Banco B sólo tiene dinero en la cuenta corriente cuando voy a ir a gastar, así que no hay posibilidad de fraude… Y, si pasa cualquier cosa en Banco A, tengo la tarjeta monedero, a la que puedo traspasar dinero inmediatamente, fines de semana incluidos.
¿Cuál es tu ejemplo? ¿Y tu caso? ¿Estarías dispuesto a cambiarlo?