El problema más grande que puede tener un país es el desempleo. No la inestabilidad política, una crisis financiera, o una epidemia.
Es… el paro.
Porque la gente que puede trabajar, y trabaja, es la que da dinero al Estado para que lo administre como mejor pueda.
¿Que qué tiene esto que ver con un cambio en un puesto de trabajo? Porque puedes querer cambiar de trabajo y empresa… o estés obligado a hacerlo. Si te despiden. O buscas tu primer empleo.
Y es que, el problema más grande de una persona activa… es el enfoque a la hora de buscar trabajo.
Índice
3 preguntas antes de buscar trabajo
Admito que como tenemos situaciones tan dispares, y hay siempre tres enfoques distintos (por lo que decía al principio) que este artículo puede quedarse corto. Si estáis interesados en ampliar información, escríbeme a ana@imperfectos.es
Por qué buscas trabajo
No es la primera vez que lo digo, ni la última que lo diré. La respuesta obvia, y que me dio mi primo pequeño hace un par de meses cuando le preparé una entrevista de trabajo fue: “Dinero”
Si no trabajáramos por dinero, lo llamaríamos ser voluntario, no ganarnos la vida. Porque, en España, trabajamos para vivir, no somos japoneses.
Sin embargo, hay más de un por qué a la hora de buscar trabajo:
- Tu trabajo actual te tiene hasta los mismísimos.
- Sabes que no vas a ascender más, y quieres un reto laboral.
- Horarios, odias los que tienes y sabes que en otras empresas son mejores.
- Ambiente de trabajo, ha llegado un punto en el que preferirías no ir… No porque no te guste ese trabajo, sino porque no quieres verle la jeta a según quienes.
- Te sientes más que infravalorado, y sabes que esa situación no va a cambiar.
- Se te va a acabar el paro.
- Tomaste un descanso (o periodo sabático) pero ya va siendo hora de volver a la rutina y dejar de ser Willy Fog.
- Etc,…
Bueno, por lo menos me ha salido alguna razón más para cambiar de trabajo (si lo tienes), o buscar empleo para cotizar…
Y saber por qué buscas algo es importante, pero más importante aún es conocer lo que quieres encontrar.
Qué buscas dentro de un puesto de trabajo
O lo que es lo mismo, ¿qué esperas de tu nuevo empleo?
La respuesta de mi primo, pobre novato… fue la de: Lo que todo el mundo, trabajar lo menos posible y ganar para vivir bien.
Bueno, entramos en un terreno pantanoso. Sin embargo, todo novato quiere currar poco y ganar mucho… Después de todo, es el sueño americano.
Yo, que soy rara, siempre he dicho que si me toca la lotería seguiría trabajando. No porque lo necesitara, sino porque podría volverme completamente loca (sí, aún más) si no lo hiciera. ¡Demasiado tiempo libre es malo!
Para saber qué es lo que esperamos de un trabajo, hay que haber trabajado desde lo más bajo. Porque aprendes desde los cimientos.
Enrique, por ejemplo, mientras estudió la carrera estuvo en un muelle de carga por las noches. Yo trabajé dando clases particulares y luego de gratis antes de empezar a trabajar en serio.
En un primer empleo, la clave básica y fundamental es tener ganas de trabajar con todo lo que te echen encima. Principalmente porque eres un lienzo en blanco y van a emplear tiempo y recursos en formarte. No exiges, aceptas. Y con entusiasmo.
Cuando ya has trabajado, y como todo conductor… coges unos vicios, y quieres mantenerlos. Sin embargo, y dependiendo de la situación de cada uno… pueden tener que cambiarse.
Obligatoriamente.
Qué estarías dispuesto a sacrificar
Quien no está dispuesto a perderlo todo, no está preparado para ganar nada
Ladrón de guante blanco
Si el puesto de trabajo te gusta, y tiene algunas condiciones duras (horarios, viajes, salario, movilidad geográfica…) debes valorar qué es lo mejor.
Qué hay que priorizar.
Encuentra los Pros
Un trabajo que te motiva, en cualquier ámbito, puede hacer que se te olvide hasta comer.
Cuando yo daba clases en la academia, tenía horarios infernales porque incluso las combinaba primero con mis propias clases, luego con el trabajo. Disfrutaba enseñando, haciendo que aprobaran, viendo cómo por fin entendían lo que, cuando estás en clase, no te molestas siquiera en intentar entender…
Estaba fatal pagado, pero eran mis primeros euros, con lo que podía pagarme los caprichos sin tener que desangrar a mis padres. Y me sentía jodidamente orgullosa de ello.
Realmente, da igual el trabajo que hagas, siempre que lo hagas por tu propio bien. Un compañero de carrera se avergonzaba de que su madre tuviera que limpiar portales. Sin embargo, yo veía a una mujer que quería que su hijo pudiera tener la opción de estudiar una carrera.
Enfócalo. ¿Qué consigues con tu trabajo para que quieras olvidar hasta comer?
Elimina el Contra
El mayor contra que hay a la hora de elegir un empleo es pensar que va a haber otro mejor esperándote.
Sentado, con las piernas cruzadas. Como una chica en el baile hace cincuenta años, con las madres y abuelas mirando detrás que se comportara bien.
Necesitas dinero para hacer algo. Con un trabajo ganas días de cotización y un sueldo.
Si ha de venir algo mejor después, vendrá. Sin embargo, si pasas demasiado tiempo parado hay una alarma roja que se enciende en la mente de todo reclutador:
¿Por qué no ha hecho nada en este tiempo? ¿Es un vago?
El hecho de que, pasado un tiempo sin trabajar, te descarten más rápido en entrevistas de trabajo… Es porque te has cruzado de brazos esperando a que el príncipe azul venga a rescatarte.
Tú no eres la damisela en apuros. Es la oferta de trabajo que quiere que la cojas en brazos.
Habilidades
Esto lo digo por experiencia propia, y es que no es lo mismo empezar en un trabajo desde cero, a conocer todo el producto.
Cuando cambié, radicalmente, de sector, no entendía ni el producto ni para qué se usaba. Mi forma para aprenderlo fue poco ortodoxa, porque en vez de estudiar las fichas técnicas y aplicaciones, me bajé al almacén para ver ubicaciones, polvo en las estanterías y forma de trabajo.
Más de una vez he trabajado codo con codo en el almacén montando un pedido, al principio para saber cómo lo hacían, el tiempo que tardaban en prepararlo, la dinámica a la hora de organizar el trabajo. Con el tiempo, ha cambiado a un control, mejoras en tiempos de preparación, organización de la agenda y sistemas de ejecución.
Cuando optas a un nuevo empleo, tienes que saber si las habilidades que conoces las vas a poder aplicar (principalmente, porque es un incentivo para que te contraten, tengan o no relación con el puesto al que optas) y/o vas a tener que aprender de cero.
De igual forma, tienes que estar predispuesto a aprender las nuevas habilidades que tu puesto va a llevar consigo.
Reloj de arena – ¿Vas a pasar el día o a que el día pase volando?
Los retos laborales. ¡Qué bonito queda decirlo!
Independientemente de dónde trabajes, tu actitud va a hacer que tu día sea o no un reto. He visto a cajeros de Mercadona que más que sangre tienen horchata en vena y van a pasar el día, a otros que me han despachado una compra de 40 EUR en minuto y medio.
Adoro a estos últimos. Porque además son capaces de mantener la conversación agradable mientras te atienden.
No sólo pasa en los supermercados, me ha pasado con funcionarios, compañeros de equipo, de oficina, de planta… y de compañías del propio grupo.
Haz que cada día sea un reto. Y a parte de pasarse el tiempo más rápido, el crecimiento será mucho mayor.
Autonomía
Poder de decisión, ya no sobre el tiempo y acciones de los demás, sino de las tuyas propias. Hacer bien un trabajo implica que tu jefe crea en ti, y te permita tomar decisiones en su nombre.
En precios. Gestiones. Tiempo.
El arma de doble filo: desenfoque en la búsqueda de trabajo… por dinero
En más de una ocasión, elegimos un empleo basándonos más en el salario que en el resto de condiciones. Yo lo he sufrido, y no se lo deseo a nadie. Porque me estresaba más de la cuenta y llegué a odiar soñar con números.
Cuando más de una vez… los números se han convertido en mi vía de escape.
Realmente, aunque es comúnmente conocido que trabajamos para vivir, solemos quejarnos mucho de nuestro sueldo, aunque nos permita vivir bien.
A diferencia de en otros países, donde el sueldo es uno de los motivos por los que más cambian de trabajo, las estadísticas dicen que los españoles buscamos más buen ambiente y tranquilidad laboral, además de estar condicionados por nuestra relación con el jefe.
Puedes elegir un trabajo u otro porque te dé para vivir, pero no hay que dejar atrás la posible espinita de que ese sueldo sea el acorde a tu puesto de trabajo y las responsabilidades que lleva implícitas.
Cuando entras, no es prioritario. Es cuando avanzas el momento en que tienes que demostrarlo para que lo hagan en consonancia a lo que vales.
Al final, hablamos siempre de necesidades.
¿Por qué quieres cambiar de puesto de trabajo? ¿Qué buscas exactamente? Y lo más importante, ¿te estás quedando atascado en algún paso?